por Ivo Fiz - diciembre 6, 2022
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El redactor de contenidos es el especialista encargado de confeccionar los textos que se utilizan en una estrategia conocida como marketing de contenidos, y que tienen el objetivo de atraer un público objetivo de potenciales clientes, darles a conocer la marca o negocio, y crear un vínculo emocional con ellos, que genere interacción y posicionamiento de dicha marca en el mercado.
Para ello, el redactor profesional lleva a cabo un proceso de investigación, planificación, escritura, edición y optimización de los textos.
Dicho proceso no solo da como resultado unos contenidos de alta calidad; sino que proporciona una experiencia informativa, educativa y/o entretenida a la audiencia.
A menudo, también se utiliza la denominación anglosajona “content writer”, que significa literalmente redactor de contenido.
A menudo, se confunde a este profesional con otros perfiles de la redacción y la escritura.
Como te acabo de explicar el redactor de contenidos está especializado en textos de marketing de contenidos, entre los que destacan:
Teniendo esto en cuenta, podría pensarse que el redactor de contenidos es un profesional que trabaja fundamentalmente a través de Internet. Sin embargo, eso no es cierto. El redactor de contenidos puede escribir tanto para un soporte digital, como para un formato impreso, como una revista o un dossier. Ahora bien, debido al apogeo del mundo online, los redactores de contenido se han adaptado exitosamente a los nuevos formatos digitales. De ahí que, a menudo, se utilice la expresión redactor digital o incluso redactor web, para referirse a este mismo profesional. Si aún no lo has hecho, te recomiendo examinar el tutorial sobre qué es la redacción de contenidos. De esa forma, podrás comprender la labor de este profesional. Por otra parte, también es frecuente el uso del término redactor freelance. Se trata de la variante de redactor de contenidos que ofrece sus servicios como trabajador autónomo; y opera desde su propia oficina o, a menudo, desde su casa.
Teniendo esto en cuenta, podría pensarse que el redactor de contenidos es un profesional que trabaja fundamentalmente a través de Internet.
Sin embargo, eso no es cierto.
El redactor de contenidos puede escribir tanto para un soporte digital, como para un formato impreso, como una revista o un dossier.
Ahora bien, debido al apogeo del mundo online, los redactores de contenido se han adaptado exitosamente a los nuevos formatos digitales.
De ahí que, a menudo, se utilice la expresión redactor digital o incluso redactor web, para referirse a este mismo profesional.
Si aún no lo has hecho, te recomiendo examinar el tutorial sobre qué es la redacción de contenidos. De esa forma, podrás comprender la labor de este profesional.
Por otra parte, también es frecuente el uso del término redactor freelance. Se trata de la variante de redactor de contenidos que ofrece sus servicios como trabajador autónomo; y opera desde su propia oficina o, a menudo, desde su casa.
Por último, quizá te interese sabes que, de acuerdo con el portal de empleo Jobted.es, la presencia de mujeres (62%) en este sector es notablemente superior a la hombres (38%), por lo menos en el mercado laboral español.
Conviene diferenciar la profesión del redactor de contenidos, de otros especialistas.
El periodista está especializado en la redacción de textos informativos y de actualidad pero, al contrario que el redactor de contenidos, sus textos no se utilizan como parte de una estrategia de marketing.
Por supuesto, soy consciente de que hay textos periodísticos que vulneran el código deontológico de la profesión, y parecen más un panfleto propagandístico que un reportaje informativo.
Sin embargo, eso es “harina de otro costal”.
Aunque, habitualmente, los redactores técnicos son considerados una tipología de redactores de contenido, su cometido también es diferente y no responde a una estrategia de marketing.
Su labor se centra en transmitir información compleja, de la forma más clara, comprensible y práctica.
Finalmente, la mayor confusión es la que equipara los redactores de contenidos con los copywriters.
Estos últimos son redactores publicitarios o especializados en textos de conversión y venta, como los anuncios o las páginas de venta.
Ambos profesionales operan en el mundo del marketing.
Sin embargo, mientras que los redactores de contenidos escriben para atraer a una audiencia, y dar a conocer una marca; los copywriters escriben aquellos mensajes destinados a convertir esa audiencia en clientes de dicha marca.
Ahora que hemos dejado esto claro, debo señalar que es relativamente habitual que un mismo profesional esté especializado en diferentes tipos de redacción. Por ejemplo, son muchos los periodistas que trabajan más como redactores de contenido -incluso sin ser conscientes de ello-. También hay redactores de contenido que, con el paso del tiempo, comienzan a ofrecer servicios de copywriting. Te recomiendo examinar el tutorial sobre qué es un copywriter, para comprender el alcance de su labor.
Ahora que hemos dejado esto claro, debo señalar que es relativamente habitual que un mismo profesional esté especializado en diferentes tipos de redacción.
Por ejemplo, son muchos los periodistas que trabajan más como redactores de contenido -incluso sin ser conscientes de ello-. También hay redactores de contenido que, con el paso del tiempo, comienzan a ofrecer servicios de copywriting.
Te recomiendo examinar el tutorial sobre qué es un copywriter, para comprender el alcance de su labor.
Un redactor digital de contenidos puede llegar a desempeñar múltiples labores; especialmente si trabaja dentro de un departamento de marketing.
Evidentemente, sus responsabilidades aumentan conforme gana experiencia y conocimientos. De hecho, algunas de las funciones enumeradas también son propias de un content manager. No en vano, los redactores senior con vocación directiva suelen pasar a ocupar este puesto.
En esta sección, voy a explicar de forma concisa las diferentes funciones que este profesional desempeña en los proyectos propios de Internet.
No obstante, ten en cuenta que existen responsabilidades análogas en proyectos offline, del mundo editorial tradicional.
Una de las principales labores del redactor de contenidos es la investigación de las temáticas de interés, dentro del sector en el que trabaja.
El objetivo es identificar aquellos temas que resulten interesantes para la audiencia y potenciales clientes, con el fin de crear una estrategia de contenidos que los atraiga.
Este proceso de investigación suele incluir el examen de todo tipo de publicaciones y estudios, así como entrevistas con clientes y seguidores de la marca.
También es frecuente la programación de alertas en Google Trends, con el fin de detectar nuevas tendencias en el sector para el que escribe.
Cuando se toma el control del marketing de contenidos de un negocio que ya ha tenido una línea editorial anterior, es necesario comprobar los resultados obtenidos y, sobre todo, identificar nuevas oportunidades.
Por un lado, el mercado cambia, dando lugar a nuevos temas de interés por parte de la audiencia.
Por otro lado, es posible que el negocio no haya cubierto determinadas temáticas, dejando así un gap de contenido a cubrir.
Una de las formas más eficaces de diferenciar un negocio, es crear una voz distintiva que transmita una personalidad propia, con la que la audiencia se identifique.
Los redactores de contenido con conocimientos de identidad verbal pueden encargarse de definir una guía de estilo, que incluya las pautas y ejemplos oportunos.
Te recomiendo consultar nuestro tutorial sobre cómo definir la voz de marca.
El resultado de la investigación descrita en el anterior apartado debería traducirse en un plan de contenidos.
Conviene tener en cuenta que las herramientas utilizadas, e incluso el contenido de las publicaciones, puede ser diferente, dependiendo de si se destinan al blog del negocio o a determinada red social.
Por otro lado, y como ya hemos indicado al comienzo de esta guía, los contenidos pueden publicarse y reciclarse en diferentes formatos, como vídeos, podcasts, infografías, encuestas, etc.
Una vez el calendario editorial ha sido aprobado, comienza el proceso de redacción, el cual concentra la mayor parte del trabajo de cualquier redactor de contenidos.
Este proceso incluye la investigación y documentación preliminar de cada uno de los artículos o contenidos previstos, así como su adaptación al formato y canal utilizado para su difusión.
Aquellos contenidos publicados en el blog, para los cuales se desea aparecer en los primeros resultados de búsqueda, deben estar adecuadamente optimizados.
Esto incluye, entre otras cosas:
A esta especialidad, también se la conoce como redacción SEO.
En el caso de los redactores senior, es habitual que se ocupen de crear resúmenes preliminares de cada contenido.
Dichos resúmenes o “briefings” son utilizados después por el resto de redactores, como pautas para escribir la totalidad del texto.
En los proyectos y negocios más pequeños es habitual que el propio redactor se ocupe de buscar, seleccionar e incluso preparar las imágenes y recursos gráficos que acompañen a cada contenido.
Sin embargo, en los equipos más grandes su labor se basa en aportar instrucciones a los responsables de diseño, para que preparen este contenido visual.
Antes de la publicación y divulgación, los contenidos deben contar con un proceso de comprobación.
El objetivo es garantizar que se mantiene el estilo editorial y voz de marca, pautados.
Además, también que evitar errores o incongruencias que pueden producirse durante el proceso de redacción.
Esta labor suele estar en manos de los redactores senior y los responsables de la estrategia de contenidos.
A menudo, se solicita al propio redactor que suba el texto al gestor de contenidos, y proceda a publicarlo o programar la fecha de su publicación.
El gestor de contenidos más habitual es WordPress, el cual cuenta con un sistema de “entradas” del blog y un procesador de textos similar a otras herramientas de ofimática.
Aunque esta es una labor más propia de los social media managers, no es raro que los redactores de contenido colaboren en la difusión o incluso se encarguen de publicar los contenidos en los perfiles sociales de la empresa.
Finalmente, y de manera regular, conviene revisar el alcance y tráfico generado por los contenidos publicados en el blog.
Esta revisión puede sacar a relucir oportunidades de actualización o complementación de los contenidos, que se traduzca en un mejor posicionamiento y la generación de mapas visitas.
Ahora que sabes en qué consiste esta profesión, te sugiero acceder a nuestro siguiente tutorial donde descubrirás como trabajar de redactor de contenidos.
En él, descubrirás qué habilidades debes desarrollar, qué estudiar y, sobre todo, cómo puedes conseguir tu primer cliente o empleo.
AUTOR
Ivo Fiz
Copywriter, Speaker & CEO
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