Por otro lado, los tipos de copy se clasifican según distintas modalidades.
Ya se trate de talento innato o de capacidades aprendidas, los mejores copywriters se caracterizan por una serie de habilidades que los desmarcan de la multitud.
Obviamente, es necesario desarrollar (y dominar) ciertas habilidades de escritura persuasiva y narración, así que toma nota si estás pensando en trabajar de copywriting.
- Redacción de titulares: con diferencia, la habilidad más importante de todo copywriter.
- Storytelling o narración de historias.
- Simplificación de conceptos complejos.
- Inserción de nexos y transiciones.
- Utilización de tecnicismos y expresiones de cada nicho.
- Aplicación del estilo adecuado al contexto.
- Corrección ortográfica y gramatical.
Existe una eterna lucha entre los correctores de texto y los copywriters.
- Los primeros defienden la absoluta corrección gramatical en el uso del lenguaje.
- Los segundos abogamos por romper las reglas, en favor de una comunicación más persuasiva y más cercana con la audiencia.
Personalmente, me encanta disponer del apoyo de un corrector profesional pero nunca me someto a sus designios ciegamente.
Una de las formas más rápidas que conozco de comprobar si una copy está redactada eficazmente es aplicando la Regla de las “3 Cs”.
La información expuesta debe ser:
Si una de las 3 características falla, el texto no logrará persuadir lo suficiente.
Los buenos copywriters son curiosos por naturaleza. Disfrutan investigando nuevos temas y profundizando en aquellos que ya conocen.
Hay muchas formas de incentivar tu curiosidad.
Una de las más sencillas es seguir el principio periodístico, haciéndote las preguntas qué, quién, dónde, cuándo, cómo y por qué.
Aplica estas técnicas y sabrás cómo llegar a ser un buen copywriter en poco tiempo.
Toda copy de calidad debe ser rigurosa en el contenido.
Desgraciadamente, el mundo del blogging se ha convertido en una especie de juego del “teléfono estropeado”.
Todos se copian los unos a los otros, sin comprobar la fuente original o su veracidad.
El resultado es que, en lugar de informar (y enseñar), se está divulgando información inexacta e incorrecta. 🙁
Si quieres asegurarte de que tu copy contiene información exhaustiva, exacta y rigurosa, tendrás que acostumbrarte a buscar:
- Fuentes de autoridad. Utiliza la extensión MOZBar para descubrir la autoridad de la página y dominio.
- Fuentes originales. No ceses hasta encontrar la fuente.
- Estudios académicos. Google Academics es un excelente buscador de documentación científica.
El pensamiento divergente es lo que habitualmente se denomina como “pensar fuera de la caja”.
Es así como surgen las ideas originales e innovadoras.
Los grandes copywriters son capaces de:
- Ver las cosas desde una perspectiva distinta a la habitual.
- Profundizar más allá de las apariencias y las conclusiones superficiales.
Los niños tienen por naturaleza un pensamiento muy divergente, debido a que aún no se les ha troquelado con prejuicios y patrones de razonamiento deductivo.
¿Sabes cuál es su pregunta preferida? “¿Y eso por qué, papá?”
Cada vez que abordes un tema, hazte esa misma pregunta y respóndela sucesivamente durante, al menos, 10 veces.
Te garantizo que comenzarás a ver las cosas desde una perspectiva distinta. 😉
Comprensión de la Experiencia de Usuario
¿Crees que todas las imágenes, listados y menús de contenidos que utilizo en este post son casualidad?
¡Todo lo contrario!
Me obsesiona que puedas examinar mis contenidos de la forma más sencilla posible.
Incluso aunque sean extremadamente largos, como este post. 😉
Internet y la industria de la comunicación han evolucionado rápidamente.
Ahora, tan importante como la información, es la forma en la que se proporciona al usuario.
Asegúrate de que la copy sea fácilmente “escaneable”.
Para ello, deberás dominar el uso de:
- Titulares.
- Transiciones.
- Formatos.
- Estructuras de contenido (star boxes, listados, postdatas, etc.).
La elaboración de una buena copy implica reunirse y escuchar las opiniones de:
- Promotor del producto, servicio o idea.
- Equipo comercial y de atención al cliente.
- Los propios clientes.
Los jóvenes copywriters -yo incluido- padecemos el impulso de comenzar a escribir de inmediato, dejándonos llevar por nuestra intuición.
Aunque no lo considero una mala práctica, la realidad es que los mejores textos de venta son aquellos escritos por quienes saben escuchar e investigar.
En su obra Los 7 Hábitos de la Gente Altamente Efectiva, Steven Covey afirma que primero debemos comprender, si pretendemos ser comprendidos.
Estoy totalmente de acuerdo.
Sólo cuando dispones de una base sólida, es cuando llega el momento de echar a volar tu desbordante imaginación. De lo contrario, te arriesgas a escribir textos infantiles e ingenuos.
Casi siempre, los copywriters escribimos sobre productos, servicios y experiencias ajenas.
Si no somos capaces de ponernos en el lugar del destinatario de nuestro mensaje, pensar como él y sentir lo que él siente, la copy no funcionará.
Resiliencia
La resiliencia es la capacidad para adaptarse y recuperarse frente a situaciones adversas.
Si hay algo a lo que un copywriter necesita acostumbrarse es a la crítica.
Te garantizo que todo el mundo estará dispuesto a opinar acerca de la copy o el texto de venta que hayas escrito.
Si quieres ser un buen copywriter, tendrás que aprender a:
- Discernir las opiniones con criterio de aquellas sin fundamento.
- Dejar a un lado tu orgullo y sopesar las alternativas planteadas por otras personas.
- Ser asertivo cuando es necesario; es decir, compartir tu opinión profesional sin miedo a que otros estén en desacuerdo.
Trabajo en equipo
Actualmente, la labor de un copywriter implica coordinarse con los responsables de:
- Diseño y usabilidad.
- Análisis SEO.
- Análisis de tráfico y conversión.
- Desarrollo de producto.
- Marketing y ventas.
- Atención al cliente.
Dependiendo del entorno de trabajo y el tipo de contenidos a redactar, puede resultar interesante disponer de conocimientos de SEO, analítica, diseño, UX, optimización de la conversión, marketing de contenidos, social media, etc.
La formación de un buen copywriter tiende a ser bastante heterogénea y, a menudo, no es fruto de unos estudios reglados.
Es decir, si tu objetivo es conseguir empleo como copywriter, tendrás que aplicarte y echarle ganas para mejorar poco a poco.
De hecho, los copywriters tienen orígenes muy variados. Algunos provienen del marketing y la publicidad, otros de la narrativa. También los hay que eran periodistas.
Sin embargo, existen grandes copywriters cuya formación inicial no tenía, aparentemente, nada que ver con la redacción publicitaria. Profesionales del mundo de las ciencias, las letras, las artes e incluso personas sin formación académica previa han logrado convertirse en excepcionales copywriters.