por Ivo Fiz - diciembre 10, 2020
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Si yo te digo: “hay cosas que el dinero no puede comprar, para todo lo demás…”, seguramente habrá venido a tu mente el nombre de una conocida marca de tarjetas de crédito. Este es un perfecto ejemplo de un eslogan publicitario, creado y utilizado de forma eficaz.
Ahora bien y si te dijera que este mismo eslogan ha sido motivo de controversia debido que hace algunos años, una agencia de publicidad reclamó la autoría de este propio eslogan a la conocida marca de tarjetas de crédito que la utiliza.
¡Si quieres quedarte y resolver este enigma! No tienes más que ver este estupendo tutorial, en el cual te voy a explicar:
¡Empecemos!
En primer lugar, antes de presentarte las diferencias entre:
O lo que es lo mismo, entre:
Voy a darte una definición genérica comúnmente aceptada de lo que es un eslogan publicitario:
“Un eslogan es una frase simple y pegadiza que acompaña a tu logotipo o marca y resume el atractivo de tus productos o servicios o bien la misión de tu empresa y los hace aún más memorables. Por regla general, se utiliza de forma constante durante mucho tiempo, y se convierte en un componente inseparable de tu marca e imagen”
Intentemos ahora diferenciar entre los que se conoce como un “claim” o reclamo publicitario, un “slogan” o eslogan, y un “tagline” o lema. Lo primero que tienes que saber es que si consultamos los distintos manuales y definiciones clásicas o tradicionales de estos conceptos, muy a menudo vemos que se entrelazan o incluso se confunden o se utilizan de forma indistinta.
Así que no te obsesiones con ese tipo de definiciones, sencillamente quiero que lo sepas para que en caso de duda, puedas darles respuesta correcta.
Comencemos por el estrato inferior, que es el “claim” o reclamo publicitario. Básicamente es una frase que se crea específicamente para una campaña publicitaria, es decir, para promocionar en un determinado momento, un determinado producto o servicio. En ese sentido tiene un carácter temporal.
Ahora bien eso no significa que un reclamo publicitario pueda después convertirse en un eslogan de un producto mucho más frecuentemente utilizado por tu marca o empresa.
Precisamente, un eslogan se sitúa en un estrato superior porque, pese a tener también a menudo un carácter temporal, suele aludir a la empresa o bien a sus productos o servicios, pero de una forma mucho más amplia.
Es decir, no ligado específicamente a un producto en particular o a una campaña particular.
Finalmente tenemos el tagline o lema, que no es otra cosa que esa frase de marketing que se concibe con carácter permanente y que se liga a la marca o la empresa para definir sus valores o aspiraciones.
Ahora permíteme darte unos ejemplos rápidos para diferenciar mejor estos conceptos. No obstante, te recuerdo que muy a menudo se utilizan de forma indiferente. E incluso en la práctica, los claims se traducen o se transforman en eslóganes, y los eslóganes pueden llegar a traducirse en taglines o lemas de toda una empresa y marca. ¡Vamos allá!
Por ejemplo tomemos a la marca Apple. Apple ha utilizado una enorme cantidad de eslóganes y claims o reclamos publicitarios a lo largo de la historia. Por ejemplo, cuando lanzó por primera vez su iphone, creó un claim, un reclamo publicitario específico para ese producto:
No obstante, también ha creado y utilizado muchos eslóganes que abarcan de una forma mucho más abierta a todos sus productos o servicios. Por ejemplo, el clásico:
Precisamente, si pensamos en eslóganes ligados productos pero de una forma mucho más amplia, podemos dar el ejemplo de Lays:
Y finalmente si quieres un ejemplo de tagline o lema archiconocido, el de L’Oreal:
Utilizado desde los años 70 por esta marca para proyectar confianza y autoestima en sus consumidores.
Ahora que ya hemos dejado claras las diferencias técnicas de estos tres conceptos, permíteme utilizar “eslogan” de una forma mucho más general y abierta or motivos fundamentalmente pedagógicos.
Un eslogan es un instrumento de marketing utilizado para sembrar una imagen lo más persuasiva en tus clientes y consumidores. Y en ese sentido puede repercutir muy positivamente en las ventas de tu producto y en l imagen que tu marca tiene en todo el mercado.
Fundamentalmente un eslogan desempeña 6 FUNCIONES CRÍTICAS:
En este sentido recuerda que tu eslogan funciona de forma sinérgica junto con tu nombre de marca, el cual por definición, no puede dar un mensaje completo a tu audiencia y cliente. Por eso, necesita el complemento de tu eslogan.
Por cierto, aquí tienes un tutorial completo sobre cómo crear tu nombre de marca.
Te garantizo que hay un montón de clasificaciones. Voy a intentar darte una que resulte útil de cara a tu trabajo a la hora de crear tu propio eslogan.
En primer lugar tenemos los eslóganes descriptivos, que no hacen otra cosa que describir una característica, una ventaja, o un beneficio que tu producto, servicio o marca ofrece a tus clientes. Por ejemplo el eslogan de M&M’s: “Se derrite en tu boca, no en tu mano” está describiendo una de las principales ventajas de este snack de chocolate.
El eslogan o claim que Apple creó cuando lanzó su iPod, no es otro que: “Mil canciones en tu bolsillo” que está describiendo precisamente la ventaja de contar con ese reproductor de mp3 tan avanzado.
¡Por cierto! Los eslóganes descriptivos son muy útiles y recomendados cuando tienes un nombre de marca que no es descriptivo, es decir, que es más bien metafórico o incluso abstracto. Aquí tienes un montón de tipos de nombres de marca para que comprendas mejor a qué me estoy refiriendo.
¡Ey! Si este tutorial te está resultando entretenido, útil y pedagógico, ¡suscríbete y compártelo con todo el mundo! Porque cuantos más seamos, más nos divertiremos y por supuesto, más tutoriales podré seguir haciendo.
En segundo lugar tenemos los eslóganes en forma de orden. Y evidentemente, son muy útiles en términos de generar ventas en nuestros clientes, por el hecho de que estamos indicando una acción específica.
Uno de los ejemplos más conocidos en el mundo del marketing, no es otro que: “Tómate un respiro, tómate un Kit Kat”. Pero hay muchos otros, como el de American Express: “No salga de casa sin ella”.
Son eslóganes que dan una orden muy específica y explícita a su clientela y gracias a ello, resultan muy eficaces.
En tercer lugar tenemos los eslóganes emocionales a menudo también denominados eslóganes persuasivos. Fundamentalmente porque apelan de una forma muy emotiva a aquello que nuestra audiencia o cliente desea sentir, o bien transmiten un tipo de emoción a nuestra audiencia.
Ahora bien, si quieres ser un poco más persuasivos con tus eslóganes, puedes optar cualificar y dirigirte específicamente a aquello que el cliente desea sentir. Como por ejemplo, el eslogan de los anuncios de L’Oreal “Porque yo lo valgo”, o de Gillete “Lo mejor para el hombre”.
En cuarto lugar tenemos los eslóganes que incluyen el nombre de marca en la frase. Se trata de una subcategoría, que si se utiliza de una forma muy inteligente, contribuye a reforzar el recuerdo de la marca en nuestra audiencia.
Ya habíamos mencionado previamente un ejemplo de este tipo de eslogan: “Tómate un respiro, tómate un Kit Kat”. Y precisamente, comenzábamos este mismo tutorial, aludiendo al siguiente eslogan:
“Hay cosas que el dinero no puede comprar, para todo lo demás, existe Mastercard”
Y efectivamente se trata de un eslogan con alusión expresa a la marca, que ha tenido muchísimo éxito. Lleva en funcionamiento desde 1997, ¿O no?
Y es aquí donde te había prometido resolver una incógnita y es la siguiente: la autoría de este eslogan se atribuye a la firma McCann Erikson. Sin embargo, hace años, dos publicistas paraguayos denunciaron y reclamaron la autoría de este eslogan en 1994. Concretamente, decía así:
“Hay cosas que el dinero no puede comprar, pero todo lo demás se compra con Bancard”
Bancard es un grupo bancario chileno que funciona en parte como una filial de MasterCard. No me consta que esta reclamación prosperase judicialmente, sin embargo, es por lo menos una anécdota bastante interesante.
En quinto y último lugar, tenemos los eslóganes creativos. Básicamente consisten en una vuelta de tuerca a cualquiera de los tipos de eslóganes anteriores, es decir eslóganes descriptivos, emotivos, persuasivos o con mención de marca, pero con un aspecto un poco más ingenioso.
Por ejemplo, “está en ti, está en Maybelline” en cuyo caso es que está haciendo alusión al nombre de marca.
O aún mejor “Red Bull te da Alas” que en este caso hace tres cosas al mismo tiempo:
Hay cientos de ejemplos con eslóganes creativos de mucho éxito. Por ejemplo, “Piensa en verde” de Heineken, es un eslogan muy creativo que además está apelando de forma emocional a su cliente específico, al consumidor de este tipo de cerveza para que piense de una forma diferente o lo que es lo mismo, que “piense en verde”.
En segundo lugar tenemos a “Nespresso, what else?” o lo que es lo mismo, “Nespresso, ¿qué más?” con cierta elegancia, incluso un ligero toque de prepotencia, que ayuda a esta marca a distinguirse de cualquier otra.
Y finalmente, podemos citar el eslogan de la DGT: “si bebes, no conduzcas” se trata de un eslogan muy descriptivo y que enuncia una orden muy clara a la audiencia a la que se está dirigiendo.
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¡Nos vemos ahora mismo!
AUTOR
Ivo Fiz
Copywriter, Speaker & CEO
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Excelente información
Gracias Eduviges